Si te cuesta comer verduras, muchas veces, el problema no son éstas las que hacen que algunos no las quieran consumir, sino la manera de prepararlas. Cuando tu paladar no está acostumbrado a los vegetales, siempre es un poco más difícil al principio, hasta que los incorporás a tu dieta.
Con estos trucos vas a aprender a darles mejor sabor y lograr adoptar una alimentación más variada y saludable.
- Proba nuevas variedades: no te limites a lo ya conocido, busca otras que todavía no hayas probado y mira aquellas que sean de estación, porque van a llegar a tu casa más frescas, ricas y baratas.
- Conoce nuevas maneras de prepararlas: para acostumbrarte a un sabor, tenés que probarlo varias veces. Si te parecen insípidas o la textura no te convence, saltearlas con un poco de aceite de oliva o salsa de soja puede ser una idea. Aprende que los tiempos de cocción no son todos iguales, a veces te conviene cocinarlas por separado.
- Esconde el sabor: una manera de habituar tu paladar es usar condimentos, especias y aderezos para enmascarar los sabores hasta que les tomes la mano. También podes mezclar las verduras en otras preparaciones, como salsas, rellenos, licuados de frutas o en una pizza vegetariana, indica el portal de Cucinare.
- Focalizate en las verduras que te gustan: olvidate de aquellas que no te gustan y priorizá tus preferidas para aumentar tu dosis de vegetales en tu dieta diaria. Y, de a poco, andá probando las que no consumís, para acrecentar tu variedad.