El huevo es probablemente el alimento más nutritivo que existe después de la leche materna, un concentrado de nutrientes de gran valor. No en vano, su misión en la Naturaleza es crear un nuevo ser vivo completo a partir de su contenido, por lo que hay muchas razones para considerarlo un alimento extraordinario que debe estar presente en la dieta.
Un alimento con un alto contenido de proteínas de la mayor calidad Su combinación de sus aminoácidos es similar a la que necesita nuestro organismo y permite construir y reparar los tejidos, proceso esencial en todas las etapas de la vida. En cuanto a su aporte de vitaminas, menos la C, el huevo tiene todas las demás en cantidades apreciables. En la yema se concentran las vitaminas A, D, E y K, y en la clara, sobre todo las del grupo B.
Por otro lado, los lípidos que contiene son en su mayoría (2/3 partes) insaturados, y solo 1/3 son grasas saturadas. El huevo tiene alto contenido de grasas monoinsaturadas. Por ello su grasa se considera saludable, además de aportar varios compuestos antioxidantes, como la vitamina E, el Selenio o los carotenoides.
Pero, además de todas sus saludables características desde el punto de vista nutricional, el huevo es también un alimento versátil y económico que en la cocina permite una gran variedad de elaboraciones como, por ejemplo, estos Huevos a la marinera, una receta ofrecida por Pazo de Vilane, empresa gallega productora de huevos camperos procedentes de gallinas en libertad.
Huevos a la marinera
INGREDIENTES
8 huevos
1 kg de mejillones
1 kg de berberechos
1/4 kg de gambones
10 cl de vino blanco
1 cebolla
50 g de mantequilla
10 cl de nata líquida
1 cucharadita de perejil picado
Sal y pimienta
ELABORACIÓN
Cuece los huevos (de 8 a 10 minutos desde que arranca el hervor), sacamos, los dejamos enfriar y los pelamos.
Cocemos los mejillones hasta que abran en una cazuela con un poco de agua en el fondo, a fuego medio y tapándolos. Colamos el caldo y los reservamos.
Hacemos lo mismo con los berberechos en otra cazuela y reservamos también un poco de caldo colado.
En esa misma cacerola sofreímos la cebolla en mantequilla derretida y un chorro de aceite de oliva. Añadimos el vino y deja reducir, para que se evapore el alcohol. Incorporamos el caldo de los mejillones y berberechos, y volvemos a reducir durante unos minutos.
Por otro lado, marcamos las gambas en una sartén y cuando estén las añadimos a la cazuela con el caldo y vertemos la nata. Agregamos los berberechos y los mejillones, tapamos y cocinamos a fuego medio unos 7-10 minutos.
Para la presentación, colocamos los huevos duros partidos en mitades alrededor de una fuente, el marisco en el centro —para que quepan mejor en la fuente, podemos sacar algunos berberechos y mejillones de sus cáscaras— y la salsa por encima. Por último, espolvoreamos con perejil recién picado.
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