El maíz es uno de los granos alimenticios más antiguos que se conocen, una planta domesticada muy productiva que no crece en forma salvaje, por lo que depende completamente de las diferentes labores de agricultura.
Según la Agencia de Servicios a la Comercialización y Desarrollo de Mercados Agropecuarios del Gobierno de México, su origen se dio en la región central de este país a través de la fusión de plantas que crecían en forma silvestre, como el teocintle o teosinte, un antepasado del maíz con el que guarda grandes semejanzas.
Se considera que el maíz comenzó a cultivarse hace aproximadamente diez mil años, aunque la evidencia más antigua que se tiene, encontrada en la cueva de Guila Naquitz, en Oaxaca, a unos kilómetros de Mitla es de hace seis mil doscientos cincuenta años. Los nahuas de Mesoamérica lo llamaban Centli y durante su propagación por el continente americano adquirió nombres como choclo, jojoto, corn, milho o elote, y maíz con la llegada de los españoles a través de la adaptación fonética de mahís (el nombre científico de este grano es Zea Mays).
Un producto que en la actualidad forma parte de la alimentación diaria en muchos lugares del mundo con platos como estos Huevos divorciados, una receta ofrecida por Maíz Maya, empresa que siembra y cosecha en tierras de Valencia (España) el Maíz Blanco Mexicano, que después transforma en las auténticas tortillas de maíz mexicanas.
Huevos divorciados
INGREDIENTES
4 huevos
4 tortillas de maíz nixtamalizado
1 lata de frijoles refritos
1 bote de salsa verde
1 bote de salsa roja
Aceite para freír
Sal
Cebolla
Queso desmigado
Aguacate
ELABORACIÓN
En una sartén con aceite a fuego medio freímos las tortillas una a una sin dejarlas dorar. Quitamos el exceso de grasa con papel absorbente y reservamos.
En dos sartenes o cazuelas por separado calentamos las dos salsas, verde y roja.
Freímos los huevos al gusto.
Calentamos los frijoles.
En cada plato colocamos dos tortillas de base, una junto a la otra, y encima de cada tortilla un huevo. Disponemos una porción de fríjoles entre las dos tortillas, espolvoreando por encima un poco de queso fresco desmigado.
Agregamos la salsa verde en uno de los huevos y la salsa roja en el otro huevo. Agregamos la cebolla cortada en juliana y el aguacate, y listo para servir.
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